Fiesta de muerte

La televisión en este país está servida, primero con la muerte de Michael Jackson y ahora con la muerte de un chaval en la famosa fiesta de los Sanfermines inmortalizada por un tal Hemingwey que nos hizo un flaco favor al hacer propaganda de una fiesta llamada nacional y que tiene su razón de ser en la posibilidad de que una persona muera corneada y donde si un animal no entraña peligro, no vale para nada.
No comprendo esta fiesta donde unos hombres la mayoría bebidos e incluso acompañados por algún crio pequeño, corren delante de un toro para divertir a los demás, a los que miran por televisión o a los que cómodamente desde sus balcones ven como los toros pasan por encima de los corredores, después vienen porrazos, lesiones e incluso la muerte para alguno como por desgracia ha ocurrido este año.
Tendremos que acostumbrarnos a que nos vean desde el exterior como un pueblo violento en nuestras fiestas, fiestas donde se lancean toros, se les clava dardos, se arrojan cabras desde un campanarios y mil salvajadas mas hechas en nombre de un santo y con permiso de la iglesia y del gobierno.
Espero que algún día se acaben las fiestas con enfrentamientos entre el hombre y la bestia y con espectadores ávidos de sangre como los vampiros.
No pongo imagen, no quiero hacer propaganda de esta fiesta.